El lavado nasal

Dentro de las técnicas yóguicas que forman parte de la medicina ayurvédica destaca una muy sencilla, barata y eficaz que sin duda ayuda a resolver muchos de los problemas respiratorios que padecemos hoy en día: el lavado nasal, llamado también Jala neti.
El lavado nasal forma parte de una rutina de purificación en el mundo ayurvédico y sus orígenes se remontan nada menos que al siglo XVIII. De hecho consiste en hacer una limpieza de las fosas nasales usando una solución salina. Los escritos relacionados con este tipo de medicina lo consideran el tratamiento adecuado para mejorar la visión y limpiar la flema.
La ciencia actual considera que el lavado nasal o Jala neti sirve para eliminar la suciedad y el moco de las vías y fosas nasales, reducir la inflamación de la mucosa y ayudar a la cicatrización de heridas en esta misma zona. Por lo tanto podemos decir que el lavado nasal ayuda a tratar de manera eficaz desórdenes respiratorios como la congestión, la rinitis alérgica o la sinusitis.
Hacernos un lavado nasal resulta algo muy fácil que puede hacerse en cualquier lugar y momento. Se empieza por hacer la solución salina disolviendo media cucharadita de sal (que no sea yodada) en un cuarto de litro de agua tibia. La vertemos en una tetera de irrigación nasal e inclinamos la cabeza 45 grados hacia abajo y hacia un lado. Es el momento de introducir la solución en la fosa nasal. Levantamos la tetera, dejamos fluir el líquido y respiramos por la boca. La solución nasal saldrá por la otra fosa arrastrando la suciedad. Acabamos el lavado nasal repitiendo el proceso por la otra fosa y escupiendo los restos de la solución por la boca.