Cuando la banca provocó un desastre global los bancos centrales y las autoridades de todo el mundo se volcaron en su ayuda y no hubo problemas para proporcionarles casi gratuitamente billones de dólares para salvarlos. Además de las inyecciones de liquidez oficiales, se ha sabido que la Reserva Federal proporcionó en secreto 16 billones de dólares a grandes bancos de todo el mundo.
Cuando la crisis provocada por los bancos hizo un roto en las finanzas de los estados, las autoridades europeas y el Banco central Europeo los obligaron a financiarse en los mercados al interés que imponían los especuladores y la banca. En lugar de dedicar el dinero que recibían del Banco Central Europeo al 1% para financiar a empresas y consumidores, prestaron a los gobiernos a tipos mucho más altos, echando sobre las espaldas de sus pueblos una losa que terminó siendo insufrible. Solo España tiene previsto pagar, como poco, 27.000 millones de euros en 2011, si es que la factura no sube en los meses próximos.
Así hundieron a países como Irlanda, Portugal o Grecia y ahora, cuando esa deuda estatal se hace tan pesada que es posible que algunos bancos no puedan cobrarla porque ya están en peligro Italia o España, los banqueros reclaman de nuevo ayuda. Y allí están otra vez sus todopoderosos salvadores: el Banco Central Europeo, la Reserva Federal de EE UU, el Banco de Inglaterra, el Banco de Suiza y el Banco de Japón acaban de anunciar que volverán a dar a la banca europea todo el dinero que necesite. Para que siga extorsionando a los gobiernos y arruinando a los pueblos
Una muestra más de la infame y criminal discriminación de los poderosos que mueven los hilos del mundo a su antojo para favorecer siempre a los mismos.
Lo seguirán haciendo mientras las gentes de todo el planeta no salgan de una vez a las calles para poner fin a estas injusticias increíbles.