Tai Chi fortalece a la tercera edad

Mejora los ligamentos que rodean las articulaciones del cuerpo. Los geriatras lo recomiendan por su buena tolerabilidad, así como por su bajo consumo energético.
Las evidencias sobre las ventajas que una vida activa tiene sobre la salud son abrumadoras. El entrenamiento físico no sólo previene, también puede actuar como elemento beneficioso una vez que la enfermedad ya ha aparecido. Uno de los ejercicios más accesibles para las personas Mayores por su bajo consumo energético, similar al que generan las actividades cotidianas, es el Tai Chi. Ante esta realidad el Tai Chi poco a poco se ha convertido en una disciplina útil dirigida también al público de la tercera edad. Según revelan diversos estudios médicos, el Tai Chi ayuda al fortalecimiento y el equilibrio.
Los geriatras recomiendan esta antigua forma de arte marcial chino debido a su buena tolerabilidad. «Son varios los estudios que demuestran que esta disciplina mejora la calidad de vida de la persona Mayor. Si se realiza más de tres horas semanales se asocia a un aumento del tono muscular y densidad mineral ósea. También reduce la ansiedad y el estrés y mejora el rendimiento cardiovascular. 
El Tai Chi comprende una serie de ejercicios suaves y lentos como la rotación del tronco, movimientos de brazos y piernas orientados a mejorar el equilibrio y reducir el riesgo de caídas. Es decir, a lograr una mente activa y un espíritu vivo. 
Entre otras razones, señaladas por los expertos, ellos apuntan a que el Tai Chi además de ser un tipo de terapia para los adultos mayores, es también un alternativa ante las excesivas dosis de medicamentos. 
 Distintas publicaciones clínicas han demostrado que disminuye el peligro de caídas, un problema importante por su elevada prevalencia en la población Mayor y sus consecuencias (fracturas, hospitalizaciones, pérdida de independencia, miedo a nuevas caídas, etc.). «El Tai Chi supone un enfoque integrador de cuerpo y mente. El control mental del movimiento favorece el control postural, la coordinación y el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas y de fracturas. Esto es importante en personas con osteoporosis»,. "Es recomendable sobre todo en los pacientes ancianos con artrosis (una de las principales causas de caída)".
Para mantenerse en buen estado precisa movimiento, pero en su justa medida, porque los extremos, tanto el sedentarismo como una actividad de gran impacto físico, pueden resultar perjudiciales. 
Los movimientos lentos y suaves del Tai Chi responden a esta necesidad. "Reducir el dolor con tratamientos no farmacológicos es muy beneficioso porque recortamos el número de medicamentos que debe tomarse una persona y, por tanto, los importantes efectos secundarios que éstos tienen sobre el estómago, el hígado, la tensión arterial e incluso cardíacos". Si, además, tenemos en cuenta que las personas de edad avanzada siguen tratamientos para otras patologías, resulta evidente que cualquier reducción del dolor ya sea con Tai Chi, con bicicleta estática, nadando o paseando es positiva 
El Tai Chi también ha resultado útil para la artritis reumatoide, donde "mejora la calidad articular y favorece la actividad de las articulaciones de forma coordinada, mantenida y no traumática". Es decir, mejora la musculatura y los ligamentos, que aguantan y resisten mejor. Pero es fundamental que se realice de forma supervisada, de tal modo que no se llegue al estrés físico, porque eso es perjudicial. 
Dicen que los beneficios aumentan si se realiza al aire libre. En China, miles de personas llenan los parques para practicar esta disciplina. Forma parte de su rutina diaria, donde el cuidado del cuerpo y la mente a través del ejercicio físico encaja de un modo natural. Eso les permite mantenerse ágiles y ligeros hasta la vejez. 
Pero este fenómeno no responde sólo a la búsqueda de un entorno armónico. Existen también razones de tipo logístico, la popularidad que tiene el Tai Chi dentro del gigante asiático es tal que desborda la capacidad de los espacios privados.