Día Mundial Agua 2012

La FAO indica que se requieren 1.500 litros de agua para generar un kilo de granos y 15.000 litros para producir un kilo de carne, lo que significa que para satisfacer las necesidades nutricionales diarias de una persona se necesitan unos 3.000 litros de agua.
Actualmente, la agricultura utiliza el 70% de los recursos hídricos, mientras que la industria utiliza el 20% y un 10% se destina al uso doméstico.
Este año estamos viendo a nivel de la región latinoamericana, pero también a nivel mundial, varias sequías que demuestran que la falta de agua es una causa primordial para la falta de alimentos y la subnutrición de las personas.
La FAO subraya que para alimentar a la creciente población mundial, que en 2050 será de 9 mil millones de habitantes, es fundamental producir más alimentos utilizando menos agua, así como reducir el desperdicio y las pérdidas y avanzar hacia un sistema de producción de alimentos más sostenible.
Producir hoy alimentos suficientes para una población en rápido crecimiento requiere que la comunidad internacional garantice un uso sostenible "del recurso limitado más importante" en el mundo: el agua.
A menos que incrementemos nuestra capacidad de utilizar el agua sabiamente en la agricultura, no conseguiremos acabar con el hambre y daremos paso a una serie de problemas diversos, incluyendo la sequía, la hambruna y la inestabilidad política
En muchas partes del mundo, la escasez de agua está aumentando y la tasa de crecimiento de la producción agrícola se ha ralentizado. Al mismo tiempo, el cambio climático está agravando los riesgos y la incertidumbre entre los agricultores, "en especial los campesinos pobres en los países de bajos ingresos, que son los más vulnerables y los menos capaces de adaptarse.
Garantizar la seguridad alimentaria e hídrica sostenible para todos requerirá la transferencia de las tecnologías hídricas adecuadas, la promoción de los pequeños productores alimentarios y la conservación de los servicios ecosistémicos esenciales. Son necesarias políticas que promuevan el derecho al agua para todos, una mayor capacidad regulatoria e igualdad a nivel de género. 
Según la FAO cada año se despilfarran cerca de 1 300 millones de toneladas de alimentos. Una reducción del 50 por ciento en las pérdidas y desperdicio de alimentos a nivel mundial ahorraría unos 1 350 km3 de agua cada año.
Hoy en día, cerca de 1 600 millones de personas viven en países o regiones que una absoluta escasez de agua, y para 2025 dos tercios de la población del planeta podrían vivir bajo condiciones de estrés hídrico.
Una de las razones principales para ello es el uso del agua en la producción alimentaria. Una persona bebe de media de 2 a 4 litros de agua diarios, pero se necesitan de 2 000 a 5 000 litros de agua para producir los alimentos que consume en un día. 
Además, la agricultura es responsable del 70 por ciento del total del consumo de agua potable y agua subterránea a nivel mundial.
El motivo de esta importante huella hídrica está claro: con el riego, los campesinos pueden producir más alimentos. La agricultura de regadío supone tan solo el 20 por ciento de la superficie cultivada del planeta, pero produce el 40 por ciento de los alimentos.