Carta de una yayoflauta a la Delegada del Gobierno en Madrid

Estimada Señora Cifuentes.
Mi carta es un mensaje de agradecimiento. Agradecimiento a usted, a la señora Aguirre, a la señora Botella y a todo el elenco del PP que en apariencia estamos sufriendo.
Mi marido y yo somos gente de izquierda de siempre, luchadores hace muchos años, pero tranquilizados por la vida muelle que hemos llevado. Tengo dos hijos, buenos estudiantes, buena gente, que no participaban en ningún movimiento político porque hemos criado una generación en la abundancia, en la que no había compromiso…. Estábamos creando una sociedad muerta.
Pero aparecieron ustedes, y a los mayores nos empezó a llegar un tufillo de arcaica derecha que nos recordaban a un anciano de hace tiempo, vimos su prepotencia, sus formas facho- populares de dirigirse al pueblo, esa soberbia que les está conduciendo a cometer errores que les van a costar tinta borrar de la memoria popular….. La crisis es mundial, no la ha traído nadie a España. Pero la crisis social si, el retroceso de la libertad de expresión, la crisis de valores, si que la han traído ustedes, hay que reconocerlo. Y aquí empieza mi agradecimiento personal.
Las personas mayores nos juntamos a tomar unas cervecitas, no el proletariado lumpen como creía la señora Aguirre, sino personas cultas, muchas de ellas universitarias, gente con una cualificación laboral, social y ética. Gente crítica. La señora Aguirre nos facilitó el nombre: yayoflautas.
Y empezamos a salir a la calle, a vivir el día a día. Nos encontramos con grupos de gente joven que nos sorprendieron por su madurez, por su compromiso, por su fuerza, por su apoyo. Mis hijos empezaron a sentir la política gracias a ustedes. Otro motivo de agradecimiento, me estaban ayudando a educar a mis hijos, a despertarlos. Nos están ayudando mucho, gracias a usted.
Siempre hay un tema de conversación en las comidas, se han dado cuenta de que el mundo va más allá de sus amigos de siempre. Eso no podré terminar agradecérselo en la vida El poder enseñarles la resistencia no violenta, el que se sintieran orgullosos de sus padres siendo unos adolescentes. Gracias de verdad.
Y para culminar los favores, nos pone un par de multitas de las de 300 euros, y nos convierte en héroes mediáticos, nos da publicidad…. Mi agradecimiento no tiene límites. En vez de ignorarnos, lo que nos conduciría al aburrimiento y a la desaparición, nos lanza a la fama.
Muchas gracias a todos ustedes. Sin ustedes los niños pijos seguirían sin moverse, crecería el número de ninis, nosotros envejeceríamos pendientes de nuestro control de esfínteres y nuestros achaques. Pero han dado la vida a esta sociedad decadente que estaba muriendo de éxito. Gracias por siempre.
María Dulce Alonso Fernández
PD: no les facilito más datos míos porque me piden casi a diario que me identifique y no quiero sobrecargar sus bases de datos para no atosigar.