"1. Se amplía el plazo de devolución de las compras hasta los 14 días, frente a los siete que tenían hasta ahora los consumidores.
2. Se suprimen los recargos en los pagos con tarjetas de crédito (u otros medios de abono) y líneas directas, ya que a partir de ahora no estarán validados por la nueva normativa y no los podrán aplicar los comerciantes en las operaciones de sus clientes.
3. El plazo de reembolso será también de 14 días a partir del desistimiento, en el que se incluirán los plazos de entrega. Se empezará a computar desde el preciso momento de la recepción de los artículos por parte del consumidor y en el que se devolverán también los gastos de entrega.
4. Habrá mayor transparencia en los precios, ya que los usuarios tendrán que ser comunicados de forma nítida del coste total de sus adquisiciones y sobre cualquier gasto adicional que conlleve la operación, y que en referencia a las compras por Internet implicará que no tengan que asumir gastos de los que no hayan sido informados durante el proceso de compra.
5. Contarán con mayor protección frente a la falta de información de los comerciantes, lo que quedará reflejado en el hecho de que cuando el vendedor no informe de forma correcta al cliente sobre el derecho de desistimiento, este dispondrá de una ampliación en el periodo de devolución, que será de un año, incluyendo a las subastas en línea.
6. Se eliminan los gastos y costes ocultos de las compras por Internet, ya que los consumidores deberán confirmar el pago de sus servicios y, de esta forma, eliminar algunos gastos por servicios gratuitos que se ofrecen en algunas páginas web.
7. Se prohíben las casillas marcadas por defecto en la formalización de las adquisiciones on line, algo que hasta ahora se traducía en la compra de seguros de viajes, alquiler de vehículos e, incluso, reserva de hoteles de forma indirecta con que algunos intermediarios turísticos venden sus billetes de avión con estas estrategias comerciales.".Dada la pasividad de nuestros politicos y gobernantes sobre la defensa de los consumidores y de las estafas de aprovechados sobre los ciudadanos, clamando por un Ministerio de Defensa del Consumidor que nunca ha llegado. Las Directivas europeas sobre estos temas de consumo han venido a cubrir en parte las necesidades de los ciudadanos, pues el incumplimiento de tales directivas, al contrario de muchas leyes españolas, SÍ tienen que aplicarse obligatoriamente en nuestro país, pues en caso contrario las multas millonarias por incumplimiento de tales directivas no las perdonan las autoridades europeas. Bienvenidas sean pues estas Directivas que nos compensan en nuestro país de la falta de sensibilidad de nuestros políticos y autoridades.