Escapada por las tierras del Cid

"Entonces tiene San Esteban esa luz, cuando se llega, como nosotros, del otro lado del río. Dorada en los lienzos de piedra que quedan del castillo roto; purpura a sus pies, en el desgarrón de la montaña donde han ido creciendole las bodegas; sobre las techumbres, de rojo de teja usado; y ese verde cernido del sol que traspasa las frondas del Duero ..." 
Situada en la margen derecha del río Duero,  en la  provincia de Soria,  habitada desde el 900 A.C., importante cruce de caminos en época celtiberica y donde convivirian antes de la llegada de los musulmanes,  los hispano-romanos y los visigodos.
Se encuentra a unos 850m de altitud sobre el nivel del mar y una extensión de algo mas de 400 kilómetro cuadrados. Su  cercanía al Duero y sus buenas tierras para las vides, hicieron que desde la época romana esta zona estuviera marcada por el vino.
Su situación geográfica, el río Duero y su recinto amurallado la convierte en frontera natural de Castilla. Durante años se suceden las batallas entre árabes y cristianos y San Esteban cambia de manos repetidamente, hasta que en 1504 el Cid la recupera definitivamente. 
San Esteban es citada en varias ocasiones en El Cantar del Mio Cid y el propio Cid volvió a pasar por esta ciudad camino de su destierro y en su cortejo fúnebre. 
Actualmente la ciudad es parada obligatoria en "El camino del Cid", ruta turística cada vez mas transitada.
En nuestro recorrido por la ciudad, llama nuestra atención la peña Magdalena desde donde se divisa una amplia panorámica de la población. Continuando por la calle Mayor pasamos junto el antiguo convento, la plaza Mayor y el arco de la villa que une la ciudad con el puente Medieval y Romano sobre el río Duero.
Si continuamos nuestro paseo, veremos casas blasonadas, la iglesia románica de San Miguel, iglesia de Nuestra Señora del Rivero, los lagares y bodegas y  los restos del castillo (construido en el siglo IX , recibió el nombre de Castro Moro).
Otro día pasearemos por el camino repleto de álamos y chopos para visitar "El Molino de los Ojos" y  "El Parque del Románico".
Por ultimo San Esteban y sus gentes en unos versos de Pedro Gamo :

¡San Esteban, San Esteban, San Esteban de Gormaz!
Hay en tu historia una pagina que no se debe olvidar.
Doña Elvira y doña Sol , dos modelos de bondad,
eran las hijas queridas de Rodrigo de Vivar.
Las casaron en Valencia, en magna solemnidad,
con dos hombres cuyos nombres no quisiera mencionar,
por cobardes, por traidores
porque con ruin falsedad, de Valencia las sacaron, so pretexto de admirar
las bellezas que posee Carrión, su pueblo natal.
Las sacaron de Valencia .....y, cuando iban a llegar a esta tierra
-tierra noble, de honor y lealtad- 
las dejan abandonadas en medio de un robledal
tras de haberlas insultado y azotado sin piedad.
Su primo Felez Muñoz las recoge, y sin tardar las conduce a San esteban
donde hallan consuelo y paz.
¡Muchas gracias San Esteban, San esteban de Gormaz!
Tu curaste sus heridas; tu les diste lumbre y pan;
tu mitigaste sus penas con amor de caridad;
y cuando restablecidas , decidieron retornar
al abrigo generoso del regazo maternal
despidiendolas con lágrimas, las quisiste acompañar
hasta Río del Amor con entusiasmo cordial.
Entusiasmo, amor, finezas que no se olvidan jamas.
¡Bien se ve que eres Castilla, San esteban de Gormaz!