Los Antiacidos y sus efectos en la salud

La agencia de los EEUU que regula el uso de los medicamentos (FDA), ha advertido que el consumo de los medicamentos mas comúnmente utilizados en los casos de acidez estomacal, reflujo ácido y ulceras, aumentan el riesgo de fracturas en la columna vertebral, la cadera y las muñecas. Se refieren al Esomeprazol, el Omeprazol, el Lansoprazol, el Pantoprazol y el Rabeprazol.
Esta advertencia se ha hecho tras la revisión de siete estudios publicados constatandose que el mayor peligro se da entre las personas de mas de 50 años que ingieren altas dosis y entre quienes lo consumen durante un año o mas. En este sentido la FDA esta revisando los prospectos para que se avise de esa posibilidad. Pero de retirarlos del mercado ni hablan ...
Antes de esto, un trabajo de investigación dirigido por la Dra. Cristina Reimer, en la Universidad de Copenhague, ya constato que podían provocar acidez estomacal, reflujo ácido e indigestión. 
Otra investigación llevada a cabo por Michael Amling del Centro Medico Universitario de Hamburgo dio a conocer que pueden provocar osteoporosis.
Por si fuera poco, un grupo de investigadores holandeses descubrió que estos medicamentos aumentan el riesgo de padecer neumonía, al sospechar que al limitar la acción de los jugos gástricos se podría impedir la destrucción de las bacterias patógenas que ingerimos con la comida. Bacterias que pueden colonizar en tal caso el estomago y alcanzar el aparato respiratorio en mayor cantidad produciendo infecciones.
Su sospecha se confirmo tras analizar el historial medico de casi 370.000 pacientes y constatar que muchas de las personas consumieron esos farmacos antes de sufrir una neumonía. Según sus datos el riesgo se duplica. Así mismo vieron que el riesgo era mayor cuanto mayor era el consumo de antiácidos.
Otra investigación dirigida por el medico austriaco Erik Jensen-jarolim, profesor del Hospital Universitario de Viena, que realizo con 153 voluntarios, demostró que además pueden provocar reacciones alergicas.
Estos son los farmacos que la mayoría de los médicos con su incomprensible falta de conocimientos, consideran inocuos