Hacia mil años que no comía guisantes y algo que vi. en la Red me hizo pensar que tal vez había llegado el momento de saborear esta rica leguminosa. El guisante tiene sus orígenes en la prehistoria. Se tiene constancia de ello gracias a los fósiles encontrados con más de 9.000 años. Hay pruebas de que en India y China se consumen desde la antigüedad. Se recomienda su consumo a los diabéticos, ayuda a eliminar el colesterol y es un buen tranquilizante del sistema nervioso
Ingredientes:
1Kg gramos de guisantes congelados.
16 hojas de menta fresca.
6 huevos.
1 cebolla tierna grande.
250 gramos de leche evaporada.
sal, pimienta negra, aceite de oliva.
Virutas de parmesano.
Elaboración:
Pon a cocer los guisantes con un poco de agua y sal. Mientras tanto, rehoga en una sartén la cebolla picada, cuando empiece a tomar color riega con la leche evaporada, salpimenta al gusto y deja que espese ligeramente.
Pon en el vaso para batir con la batidora de mano, los guisantes, la crema de leche evaporada, unos 75 gramos de caldo de la cocción de los guisantes y las hojas de menta. Tritura hasta obtener una crema fina. Si la quieres más fina, pásala después por el chino.
Prepara los huevos poché, pon en una taza film transparente (si es muy fino ponlo doble) y unas gotitas de aceite de oliva virgen extra, casca el huevo y viértelo sobre el film, añade un poquito de sal y haz un saquito con el film procurando que no quede aire dentro, enrolla y finalmente ata con hilo de cocina.
Pon un cazo con agua a calentar, cuando empiece a hervir introduce los saquitos de los huevos y deja cocer cuatro minutos, pasado este tiempo, retira los huevos del cazo.
Sirve en platos hondos la crema de guisantes a la menta, corta cuidadosamente el hilo de cocina de los saquitos del film y extrae el huevo, pósalo sobre la crema. Finalmente ralla unas virutas de queso parmesano y esparcelas sobre el plato y si lo deseas, regálale un hilo de aceite de oliva virgen extra.