AGUA, ARTRITIS Y LUMBAGO

ARTRITIS
La artritis es una enfermedad producida por la alteración patológica del cartílago (uno de los tejidos que forman las articulaciones), lo que provoca dolor e hinchazón en las articulaciones que, con el paso del tiempo, pueden llegar a lesionarse gravemente provocando artrosis, es decir, deformaciones de los huesos. 
Se divide en diversos "tipos" aunque las dos más comunes son la Osteoartritis y la Artritis Reumatoidea. 
La primera es el tipo más común y suele aparecer con la edad (después de los 45 años) afectando especialmente a dedos, rodillas y caderas. La Artritis Reumatoidea, en cambio, se achaca a un mal funcionamiento del sistema inmune y afecta más a menudo a las manos y los pies. 
Oficialmente se desconoce la causa (sólo hay elucubraciones) y el futuro de quienes padecen esta "enfermedad" es sufrirla de por vida consumiendo constantemente antiinflamatorios, analgésicos y otros. 
Sin embargo, los millones de personas de todo el mundo que sufren alguna forma de artritis deberían saber que también en su caso el problema suele estar causado también por una deshidratación crónica. 
La deshidratación en las superficies de la articulación puede provocar un daño grave (hasta el punto de desnudar las superficies del hueso y dejarlas descubiertas), el tejido dañado activa entonces un mecanismo para reparar y remodelar la articulación. Y lo hace secretando hormonas en la cápsula de la articulación para que remodelen y reestructuren las superficies. Para evitar la artritis lo que habría que hacer es tomarse en serio el primer dolor inicial, empezar en ese momento a ingerir suficiente agua diariamente y doblar suavemente y de forma constante las articulaciones para activar la circulación en la zona a fin de recuperar la movilidad. Y solo si el dolor no desapareciera en unos días, consultar al médico.
EL LUMBAGO
Lo dicho es válido para las articulaciones vertebrales de la columna. Con la diferencia de que en ellas el agua no sólo lubrifica las superficies de contacto sino que la almacena en el corazón de los discos intervertebrales para así soportar la presión del peso de la parte superior del cuerpo. 
Se calcula que el 75% del peso de la parte superior del cuerpo es soportado por el volumen de agua almacenado en el núcleo del disco de la 5ª vértebra lumbar mientras el otro 25% es soportado por la materia fibrosa que existe alrededor de ese disco. 
Cuando hay deshidratación los discos intervertebrales y las articulaciones de la columna están entre los primeros órganos afectados. Y que su valoración parece correcta lo indica que la afectación del 5º disco lumbar (cuya función es tan importante para mantenernos erguidos) suele producirse en el 95% de los casos de problemas de columna, cuando ésta está en malas condiciones se producen, como consecuencia, diversos problemas musculares, entre ellos el lumbago (o lumbalgia), familiarmente conocido como "dolor de riñones" aunque en realidad no lo causen éstos sino las alteraciones de las diferentes estructuras que forman la columna vertebral: ligamentos, músculos, discos vertebrales y vértebras. Para evitar todo dolor de espalda se aconseja beber bastante agua y hacer una serie de ejercicios a fin de crear un vacío intermitente que atraiga el agua dentro del espacio del disco. Asegurando que de esta forma cualquier dolor de espalda se alivia en media hora.