Carnaval en Vilanova i La Geltru

El Carnaval de Villanueva y Geltrú es uno de los más tradicionales del mundo. Su historia se remonta a más de 250 años de antigüedad y su acto más espectacular son "Las Comparsas" ("Les Comparses"), donde 16.000 personas salen a la calle con sus sociedades y acompañados por más de 100 Charangas o banda de música provinentes de toda España. Les Comparsers van en pareja, ellos com el típico gorro catalán "Barretina" y ellas con Mantón de Manila, tiran caramelos por las calles hasta llegar a la guerra final en la Plaza de la Villa, donde todas las sociedades se reúnen al son de la música del Turuta para tirar caramelos a todo el mundo.
El 3 de febrero de 1937, una orden fechada en Burgos prohibía el Carnaval en todo el territorio que controlaban las tropas franquistas. El año 1939 esta orden se haría extensiva a todo el Estado Español con el triunfo de las tropas nacionales del general Franco.
Sin embargo en Villanueva y Geltrú se hizo caso omiso de esta orden, siendo el único Carnaval que se celebraba en los primeros años del Franquismo en España. Se siguió celebrando el carnaval, discretamente, pero abiertamente. Primero volvieron los Bailes de Mascaras en las sociedades recreativas y culturales, para, en la década de los cincuenta, acabar saliendo a la calle con la cara tapada el Sábado de Mascarots. Durante aquellos años, las décadas de los cincuenta, sesenta y setenta, el Carnaval de Villanueva se convirtió en el Carnaval de Cataluña y el tipo de fiesta que era el Carnaval y de la manera de celebrar la que tenían los vilanovinos aprendieron muchos catalanes y catalanas , y también grupos escénicos como los Comediants, que pasaron por aquellos Sábados de Mascarots más de cuatro y cinco años seguidos, y los primeros miembros de la Fura dels Baus. Más adelante, otras poblaciones también siguieron celebrando a pesar de la prohibición el Carnaval, algunas cambiando las fechas para convertirlas en fiestas en la Primavera, otros cambiándole el nombre ,lo cual se hizo también en Villanueva llámandolas "Fiestas de Invierno", pero la diferencia entre el carnaval villanovino y el de la mayoría de estas otras poblaciones estaba (y aún sigue estando - este momento) en que Villanueva continuaba celebrando la fiesta siguiendo el calendario tradicional de los actos carnavalescos, que de año en año aumentaba de días.
Ya en la década de los sesenta Villanueva abría el Carnaval el Jueves Lardero, con la Xatonada. Hoy esta fecha de inicio del Carnaval se ha convertido en común en toda Cataluña, pero durante los años de prohibición franquista el Jueves Lardero no era más que otro día de la semana. El Jueves Lardero se celebraba (y se celebra todavía) con una cena en el ámbito familiar, que hoy se ha extendido a los grupos de amigos, que como su nombre indica era el idóneo para seguir todo el ritual de la "Xatonada": primer plato de xató, segundo plato de tortillas, y de postre merengue. Posteriormente esta cena del Jueves Lardero, que los villanovinos supieron conservar y divulgar, ha pasado a la esfera pública, se ha popularizado y hoy constituye una señal de identidad de la ciudad, y de toda la comarca. Tras la "Xatonada" llegaba, el sábado, la Noche de Mascarots, noche dedicada al juego del equívoco y la mistificación de roles personales, un rol en el que sobresalen las personas que uno menos espera.
A partir de finales de los cincuenta ya se volvieron a celebrar las Comparses (las guerras de caramelos), y el Miércoles de Ceniza, último día del Carnaval, se celebraba el entierro de la sardina con un animado baile de disfraces y posterior lectura del Testamento de Carnaval, en el teatro de la Cofradía de Pescadores. Hacia la década de los setenta aquellos tres actos del Carnaval en la ciudad, fueron creciendo y llenando el calendario.
Con el final del Franquismo el Carnaval se acabó por desarrollar y se recuperó la celebración del Arrivo, la llegada del Rey Carnestolendas y la lectura del Sermón público, satírico e incluso procaz, pero sin censura de ningún tipo, en la Plaza de la Villa.
Para los Vilanoveses, el Balls de Mantons se ha convertido en el mejor pretexto para tomar consciencia del inicio inminente de su Carnaval.
Dissabte de Mantons (Sabado de Mantones)
El Carnaval empieza dos sábados antes del Miércoles de Ceniza, se inicia con el "baile de Mantones" (Ball de Mantons). Un baile de gala donde las parejas van a disfrutar la música de las orquesta y a lucir sus Mantones de Manila.El Baile está organizado por las diversas entidades, las cuales se agrupan para organizar diversos espacios donde se celebran esos bailes. 
Elegancia y suntuosidad, lucimiento y lujo son adjetivos para este baile que, desde antaño se celebra en la sociedades Vilanovinas. Tiene como elemento imprescindible El Mantón. Normalmente va precedido por una cena que constituye e primer contacto entre los comparseros. Sirve para ensayar con la pareja los primeros compases del Turuta, una marcha militar adaptada como ritmo de referencia para saltar por las calles.