El gobierno central ha detectado, más de "200"medicamentos considerados de “gran consumo” que no se adecuan a la cantidad habitual de prescripción, por lo que trabajarán tanto en el fraccionamiento de envases como en su adecuación por parte de los productores y en la fabricación de monodosis.
En enero del próximo año podrían comenzar a dispensarse en las oficinas de farmacia determinados medicamentos en monodosis. La medida puede suponer un ahorro del 2% del gasto en farmacia.
El objetivo es también "concienciar" y "sensibilizar" a la ciudadanía sobre el uso eficaz y racional de los medicamentos.
Serán los medicamentos de "gran consumo" los que se dispensarán de forma individual, y entre estos están los antibacterianos, como la amoxicilina; los antiácidos y protectores gástricos, como el omeprazol; los antiinflamatorios y antirreumáticos, como el ibuprofeno, y analgésicos, como el paracetamol, entre otros.
Los médicos deberán tener en cuenta la cantidad necesaria real en cada tratamiento, para que no ocurra lo que en muchas casas sucede, con un armario lleno de medicamentos sin control que en la mayoría de los casos acaba siendo tirados a la basura por estar caducados.
Además del fraccionamiento en envases, el Ministerio trabaja en otras dos medidas: la adecuación del tamaño de los envases a los tratamientos convencionales, y la posibilidad de autorizar a los laboratorios farmacéuticos la fabricación de medicamentos en envases monodosis.