Está comprobado que la compañía de los animales tiene efectos positivos sobre las personas en general y, sobre todo, en niños y mayores. Mitiga la soledad, mejora el estado de ánimo, les hace estar más activos e, incluso mejora la calidad y las expectativas de vida.
Las investigaciones que se han llevado a cabo en el campo de los animales de compañía han sido muy fértiles. Un ejemplo de ello es el conjunto de estudios realizados por la Fundación Affinity, que ha conseguido grandes avances en los conocimientos sobre las ventajas que aporta una mascota a los mayores.
Mayor movilidad, más amigos, menos medicinas y un aumento de la sensación de bienestar son algunos de los aspectos positivos que aportan a la gente mayor.
El hecho de cuidar de un animal, manteniendo la cabeza ocupada, es otra gran ventaja de nuestra mascota amiga.
Además, debemos pensar en lo agradable que puede ser para una persona que se ha quedado sola, contar con un pequeño compañero en casa que le alegre la vida y le haga olvidar sus penas. El trato con los animales de compañía proporciona un notable alivio de las dolencias, tanto corporales como emocionales y espirituales.
Esta terapia se está utilizando en psiquiatría, psicología, neurología, etc. Actualmente se están introduciendo en centros de mayores como terapia. “Cuidar de mi perrita hace que esté activa en mi cuerpo y mi mente: hay que darle de comer, cepillarla, sacarla a pasear…Me siento útil y feliz”, dice Carmen.
La relación de amo y mascota llega a ser tan profunda que cualquier estado de ánimo y salud del animal afecta al amo de manera muy profunda. “Y después de todo lo que nos dan, las mascotas
no nos cobran. Les basta una caricia, un poco de atención y comida. Dan mucho más de lo que reciben”, dice Otilia quien piensa en su gata como “un miembro más de mi familia”. Amar a los animales nos humaniza, ayuda a ser más sociable.
Via: Num.2 de la revista hermana "Zona Senior"