Toda una vida caminando juntos


Cuando nos casamos lo hacemos con la ilusión de que sea para toda la vida, sin embargo, no podemos dejar de ser conscientes de que en nuestros tiempos los matrimonios duran cada vez menos. Es muy común ver parejas que se separan al corto tiempo de haberse casado. No existe una fórmula para un matrimonio duradero, sin embargo, los entendidos afirman que toda unión de largo plazo se sustenta en estos cuatro pilares: Respeto, amor, compartir y comunicar. Cuatro parejas nos cuentan cual ha sido la fórmula que les ha mantenido juntos.

COMPROMISO DE ENTREGA MUTUA

El respeto y el cariño en el trato son para Carrmen y Ángel (82 y 84 años), una garantía de permanencia y de felicidad. Se conocieron en 1945 y tras cinco años de noviazgo se casaron. En Julio llevarán juntos 61 años. “No teníamos teléfono así es que estuvimos cinco años carta va y carta viene”, recuerda Carmen con una sonrisa.
Una boda comenta Ángel “muy meditada e ilusionante, aunque para Carmen supusiera un cambio brutal” Pasó de vivir en el Barrio de Salamanca de soltera al de Tetuán. Primero en una habitación con derecho a cocina y, posteriormente, en una nave alquilada sin baño y sin agua corriente, que utilizaron en parte como vivienda y en parte como lugar de trabajo puesto que pusieron un colegio que les permitió ganarse la vida. Para ambos el secreto de una unión duradera esta basada sobre todo en el amor. El amor junto con el perdón y el hacer del matrimonio un compromiso sacramental. Ángel nos define esta relación, en tres fases: Primero una de noviazgo e ilusión seguida de una de asentamiento y por fin la ultima de entrega mutua.
No hay amor sin respeto, aseguran ambos. “La unión nos enriquece, nos complementa, nos da seguridad y riqueza de todo tipo”.
Carmen comenta: ” Compartir lo bueno y lo menos bueno, comunicación sincera, total sin tabúes incluidas las cuestiones sexuales” llevar la comunicación a todos los ámbitos de la vida en común”

MOMENTOS BUENOS Y MENOS BUENOS

Mercedes y Manuel (78 y 81 años), llevan juntos 58 años. Se conocieron en Córdoba, ciudad natal de Mercedes. Al poco tiempo de conocerse se trasladó Manuel a esta ciudad para estar “más cerca de ella”.
El hecho de ser vecinos y de que Mercedes trabajara de modista para las hermanas de Manuel “que la apreciaban mucho”, les permitía verse cada día y que empezaran una relación que ha durado hasta hoy. A lo largo de los años “ha habido de todo. Momentos muy buenos y momentos algo más duros” y es que Manuel, tenía mucho genio. Además –añade con cierto disgusto, Mercedes en esos años no se tenía tan en cuenta la opinión de las mujeres como ahora”. Sin embargo “siempre ha sido muy trabajador y me quería mucho”. Manuel, a su lado escucha y asiente. Por encima de todo “No hay una mujer como ella”.

EL RESPETO, LA BASE DE UNA RELACIÓN DURADERA

Ángela y Eusebio (67 y 75 años), llevan 46 años de matrimonio. Ángela se traslado a trabajar a Madrid con tan solo 17 años. “Vine a servir porque había que ganarse la vida”. Eusebio trabajaba por entonces como encofrador al igual que el hermano de Ángela.
Fue esta coincidencia la que supuso el inicio de la historia de amor entre Eusebio y Ángela. “Todo empezó cuando mi hermano no presentó. Nos gustamos desde el principio, empezamos a salir juntos y no nos hemos separado hasta hoy”. Se casaron muy jóvenes, con apenas 21 años. Inicialmente vivieron en el Barrio del Pilar. Más tarde se trasladaron a Alcobendas. Enseguida llegaron los hijos y con ellos las responsabilidades familiares. Ambos coinciden en que el respeto es la base necesaria para una relación duradera.

ENTENDERSE SÓLO CON UNA MIRADA

Ana y Severino llevan casi medio siglo casados, “nada menos que 49 años”, explica ella. Se conocieron casualmente paseando por la calle Manuel Becerra. “Era la época en la que se decían piropos ingeniosos y bonitos de los que te elevaban la moral”, recuerda Ana. Con uno de esos piropos conquistó Severino a la que fue su futura esposa.
Ya siendo novios Severino recuerda como “iba en tren a verla a Cercedilla pero como losmedios eran escasos siempre que podía me colaba”. Mientras hablan no paran de cruzarse miradas de complicidad y cariño.
“Sonmuchos años juntos y nos entendemos casi sin hablar”. Tanto es así que lo tienen claro “No nos arrepentimos de nada. Volveríamos a vivir todos y cada uno de los momentos que hemos estado juntos”.

Via: Numero 3 de la revista "Zona Senior"