AGUA, DIABETES Y DESHIDRATACIÓN

La diabetes es un desorden del metabolismo (el proceso que convierte el alimento que ingerimos en energía) siendo la insulina el factor más importante del proceso. 

Y sabe igualmente que la digestión tiene como objeto descomponer los alimentos transformando parte en glucosa (La mayor fuente de combustible para el cuerpo) que luego pasa a la sangre donde la insulina (una hormona segregada por el páncreas) la permite entrar en las células. 
Pues bien, se dice que una persona tiene diabetes cuando el páncreas no produce insulina -o produce muy poca- (se la llama entonces diabetes Tipo I o diabetes dependiente de la insulina) o cuando las células del cuerpo no responden a la insulina que se produce (Tipo II). 
Para Batmanghelidj la diabetes Tipo I es muy probablemente también el resultado final de una carencia de agua. ¿La razón? Como ya hemos visto, cuando hay deshidratación el cuerpo produce histamina para regular el nivel agua... pero paralelamente se activan un grupo de sustancias conocidas como prostaglandinas, implicadas también en un sistema subordinado de distribución racionada de agua a las células del cuerpo. 
Siendo una de ellas la prostaglandina tipo E, que parece estar también implicada en la elaboración de la solución bicarbonatada que contrarresta la acidez de los alimentos en el proceso digestivo pero que se encarga también de inhibir naturalmente la secreción de insulina por el páncreas. 
Es decir, la prostaglandina E tiene dos funciones claras: por un lado, distribuir agua al páncreas; y, por otro, inhibir la acción de la insulina. Y sería esa inhibición la causa de la diabetes tipo I. Que, por tanto, sería consecuencia de la causa principal: la deshidratación crónica. 
En cuanto a la diabetes Tipo II -cuando las células pancreáticas han perdido ya la capacidad de producir insulina-, se debería a la deshidratación crónica y al trastorno del metabolismo de los aminoácidos en el organismo, responsable muy probablemente de la destrucción de la estructura del ADN en las células beta del páncreas encargadas de producir la insulina. En suma, según Batmanghelidj basta un consumo diario, estricto y regular de agua y asegurarse de ingerir el principal conductor y supervisor del bienestar del cuerpo (el triptófano y sus neurotransmisores derivados) para estar en condiciones óptimas de regular todas las funciones corporales.